Nos informa la profesora del Programa
sobre Robótica e Inteligencia Artificial, Julieta Yudica.
A lo largo de esta penúltima sesión
del 7 de febrero, hemos empezado a unir nuestros conocimientos anteriores. Para
empezar, hemos aprendido a programar un sensor de potencia o mejor dicho, un
potenciómetro, para poder regular la velocidad de los motores de nuestro robot.
Teniendo esto claro y añadiendo como nuevo sensor nuestras lentes de
inteligencia artificial hemos logrado empezar a enseñarle cosas a nuestro
robot. Para comenzar, trabajamos con los colores. Hemos utilizado los
accesorios que vienen en el kit, en este caso unas pelotas de colores, y
nuestro robot ha reconocido el color rojo y el azul. Para asegurarnos si era el
azar o realmente había aprendido, hemos utilizado también tarjetas de color
(podéis ver un ejemplo en las fotos prestando atención al dibujo que enseña la
tarjeta de micro:bit) y, también, nuestra ropa u objetos de la clase para
ponerlo a prueba. Hemos movido el robot con el potenciómetro y cuando veía una
de las pelotas en el recorrido, se alegraba o se entristecía. Por supuesto,
hemos jugado con las emociones y hemos podido cambiar la reacción de nuestro
robot en la programación.
Posteriormente, hemos cambiado las
emociones por sonidos, melodías o tonos, lo que ha permitido escuchar cómo
celebraba cada color que veía y lo hemos ampliado a otros colores como el
verde, amarillo, blanco o negro para que fuese aprendiendo una gama más alta de
tonos y que podamos, incluso, hacer un piano robótico, es decir, cada color
representaba un tono diferente por lo que, si le vamos componiendo una serie de
colores en línea, era capaz de hacer una canción.
Los alumnos, como siempre,
estuvieron muy entregados en la sesión, se nota que ya hay comandos de
programación y pautas de pensamiento que tienen totalmente integradas y, sin
duda, el programa está siendo un éxito."
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